Foto de Sebastian Saarloos | El Centro de Pruebas de Regiones Frías del Ejército de EE. UU. organizó una prueba de varias semanas
El Ejército de Estados Unidos realizó una evaluación crítica de su nuevo Arma de Escuadrón de Próxima Generación (NGSW) en las rigurosas condiciones de frío extremo, según un comunicado reciente.
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Las pruebas se llevaron a cabo en el Centro de Pruebas de Regiones Frías del Ejército de EE. UU. (CRTC) en Fort Greely, con el objetivo de asegurar que el armamento esté a la altura de los desafíos impuestos por los entornos más severos.
Las nuevas armas, incluido el fusil XM7 y la ametralladora ligera XM250, pretenden superar a los actuales M4 y M249 en precisión, alcance y rendimiento, manteniendo un peso reducido y un retroceso más controlado, a pesar de la adopción de municiones de calibre 6.8 milímetros.
Los soldados de la 11ª División Aerotransportada, con sede en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Alaska, participaron en las pruebas. Se enfrentaron a ejercicios de tiro real y simulaciones de campo durante varias semanas, probando las armas en condiciones de combate reales, incluida una rigurosa misión simulada de 72 horas en las instalaciones del CRTC.
Las bajas temperaturas de Alaska, que alcanzaron los -54 grados Fahrenheit, sirvieron como el entorno perfecto para probar la resistencia y la eficacia de las armas en condiciones de frío extremo. Un equipo especializado en recopilación de datos, incluidos miembros del Centro de Pruebas de Yuma, Arizona, estuvo presente para monitorear el rendimiento de las armas, la duración de la batería y la eficiencia general en tales condiciones adversas.
Los resultados de las pruebas ofrecerán información valiosa para futuras decisiones sobre la implementación de estas armas avanzadas, marcando un paso significativo en la modernización del arsenal de las fuerzas armadas estadounidenses.
Fuente: dvidshub
